Las operaciones de conciliación bancaria (también conocida como reconciliación, del inglés bank reconciliation) son tan importantes como complejas. De hecho, pueden requerir mucho tiempo y son a menudo objeto de errores manuales, especialmente en entornos empresariales de alta complejidad. Sin embargo, hoy existen soluciones avanzadas que automatizan este proceso, y gracias a las oportunidades creadas por PSD2 y Open Banking, las empresas pueden hacer que sus operaciones de conciliación sean más simples y eficientes que nunca.
La reconciliación o conciliación bancaria es un proceso contable en el que se verifica que los registros financieros internos coinciden con los movimientos reflejados en el extracto bancario. En otras palabras, se comparan todas las transacciones de entrada y salida en las cuentas corrientes con las facturas y pagos. Es crucial garantizar que no existan discrepancias o transacciones no identificadas, las cuales, de encontrarse, deben corregirse manualmente.
Desde un punto de vista estratégico, se trata de un proceso fundamental para asegurarse de que los recursos financieros de la empresa se están gestionando de manera efectiva para alcanzar sus objetivos.
A menudo se les confunde justo por que ambos procesos buscan la exactitud en los datos financieros. Sin embargo, la reconciliación o conciliación bancaria y la conciliación fiscal se enfocan en aspectos diferentes:
Aunque son procesos distintos, ambos son clave para garantizar que una empresa mantenga un control financiero preciso y cumpla con las normativas fiscales.
La reconciliación o conciliación bancaria ofrece múltiples beneficios para empresas de todos los sectores, entre los que caben:
En resumen, la conciliación bancaria es una práctica fundamental que no solo mejora la eficiencia operativa, la gestión financiera precisa y el control de las finanzas corporativas, sino que también reduce riesgos, asegura el cumplimiento normativo y facilita la toma de decisiones informadas.
La implementación de la PSD2 y el auge del Open Banking han revolucionado la forma en que las empresas gestionan sus procesos financieros, creando un nuevo paradigma en el que las soluciones modulares y escalables permiten una mayor eficiencia operativa. Este cambio ha favorecido el surgimiento de plataformas estructuradas que integran múltiples soluciones bajo un ecosistema único, simplificando la automatización de tareas clave como la conciliación bancaria.
Fabrick, por ejemplo, ha desarrollado soluciones de Banking as a Service (BaaS), disponibles en varios países, diseñadas tanto para instituciones financieras como para empresas. Estas herramientas, integradas con los sistemas corporativos, optimizan los procesos de reconciliación, automatizando operaciones y mejorando la precisión y agilidad.
Además, la plataforma Fabrick Payment Orchestra, basada en tecnología de orquestación de pagos, incluye servicios que permiten simplificar aún más la reconciliación. Para empresas que gestionan múltiples adquirentes y métodos de pago alternativos, la plataforma proporciona un Dashboard completo que genera informes detallados, permitiendo reconciliar ingresos según diversas variables, como la divisa o el método de pago utilizado.
En un contexto donde las instituciones financieras y grandes minoristas operan en mercados cada vez más complejos e internacionales, las soluciones que aprovechan las oportunidades del Open Banking están transformando los mercados financieros globales y un enfoque estructurado y modular se está revelando como la clave del éxito para les estrategias empresariales.